Resulta que hoy leí un artículo de que descubrieron el gen de la felicidad.
Ah que chido, bien, ya tengo a quien echarle la culpa de mi días malos (además de a mis putas hormonas), sin embargo lo que me molestó mas que nada fue el asunto de los parámetros de la felicidad.
Yo nunca he declarado que soy el ser mas optimista y feliz del mundo (de hecho me encanta retorcerme en mi autocompasión, me gusta verle el lado contrario a todo y en general muchos me tachan de quejumbrosa y pesimista), sin embargo, considero que no hay forma de medir si alguien tiene un gen de la felicidad o no simplemente por un par de pruebas de carácter mas bien estúpido.
Una de las pruebas fue muy sencilla, a unos cuantos cientos de voluntarios les presentaron una serie de imágenes que caían en una de las 3 siguientes categorías: Negativas, Neutras y Positivas. Los participantes tenían 1 segundo para descubrir el elemento clave en la imagen y dependiendo del tiempo se determinaba si lo tenían o no y si estaba relacionado. Entonces si alguien tardaba mas en detectar el elemento clave en una imagen “Negativa” que en una “Positiva” entonces era una persona con el gen de la felicidad, por lo tanto, más feliz.
En teoría es simple, hasta que leí cual era el elemento en las imágenes “Positivas”: cachorritos. Osea, si, son lindos ¿pero van a determinar mi nivel de felicidad si me derrito y digo “Aaaaah” y “Ooooh” y “Pero que tieeeernooo” con voz de bebé en menos milisegundos que con las demás imágenes? Determinar mi nivel de felicidad por medio de imagenes “Positivas” me resulta un poco limitado. ¿Qué si a mi no me gustan los perros? Pero nooo todos aman los cachorros ¿no? ¿Qué si yo muestro una reacción ante perros rabiosos, mi reacción puede ser de miedo, desagrado o incluso alegría, pero bueno ¿y si a mí me hace feliz?
Seguro si le ponen a los voluntarios una imagen de un cachorrito recién nacido y luego una de una modelo de Playboy dudo que la imagen del cachorrito genere mas felicidad.
Sin embargo, si, es cierto, las personas que reaccionaron a las de cachorritos son mas propensas a las emociones positivas por tanto son felices.
Y nunca había oído que la ciencia dijera algo tan terrible. La felicidad no se mide por que tan positivo es uno, eso es optimismo, la felicidad es individual de cada uno. Un tipo que se muere de hambre y vive bajo un puente lleno de ranas que lo atacan por la noche puede que reaccione a los cachorritos pero no por eso ser propenso a ser feliz, igual y si, igual y no. Conozco gente que vive en situaciones que yo sinceramente considero insoportables y que a mí me harían infelices, pero a ellos no ¿entonces quien soy yo para juzgar que es bueno o malo, que es felicidad o infelicidad?
Yo reaccionaría mas a un tipo semidesnudo que a un cachorrito. Pero yo soy rara y fuera del promedio por tanto no tengo el gen de la felicidad activado, por tanto puedo seguir escudándome en eso cuando me quejo de la existencia del cosmos.
A veces no entiendo a la ciencia.
Ah que chido, bien, ya tengo a quien echarle la culpa de mi días malos (además de a mis putas hormonas), sin embargo lo que me molestó mas que nada fue el asunto de los parámetros de la felicidad.
Yo nunca he declarado que soy el ser mas optimista y feliz del mundo (de hecho me encanta retorcerme en mi autocompasión, me gusta verle el lado contrario a todo y en general muchos me tachan de quejumbrosa y pesimista), sin embargo, considero que no hay forma de medir si alguien tiene un gen de la felicidad o no simplemente por un par de pruebas de carácter mas bien estúpido.
Una de las pruebas fue muy sencilla, a unos cuantos cientos de voluntarios les presentaron una serie de imágenes que caían en una de las 3 siguientes categorías: Negativas, Neutras y Positivas. Los participantes tenían 1 segundo para descubrir el elemento clave en la imagen y dependiendo del tiempo se determinaba si lo tenían o no y si estaba relacionado. Entonces si alguien tardaba mas en detectar el elemento clave en una imagen “Negativa” que en una “Positiva” entonces era una persona con el gen de la felicidad, por lo tanto, más feliz.
En teoría es simple, hasta que leí cual era el elemento en las imágenes “Positivas”: cachorritos. Osea, si, son lindos ¿pero van a determinar mi nivel de felicidad si me derrito y digo “Aaaaah” y “Ooooh” y “Pero que tieeeernooo” con voz de bebé en menos milisegundos que con las demás imágenes? Determinar mi nivel de felicidad por medio de imagenes “Positivas” me resulta un poco limitado. ¿Qué si a mi no me gustan los perros? Pero nooo todos aman los cachorros ¿no? ¿Qué si yo muestro una reacción ante perros rabiosos, mi reacción puede ser de miedo, desagrado o incluso alegría, pero bueno ¿y si a mí me hace feliz?
Seguro si le ponen a los voluntarios una imagen de un cachorrito recién nacido y luego una de una modelo de Playboy dudo que la imagen del cachorrito genere mas felicidad.
Sin embargo, si, es cierto, las personas que reaccionaron a las de cachorritos son mas propensas a las emociones positivas por tanto son felices.
Y nunca había oído que la ciencia dijera algo tan terrible. La felicidad no se mide por que tan positivo es uno, eso es optimismo, la felicidad es individual de cada uno. Un tipo que se muere de hambre y vive bajo un puente lleno de ranas que lo atacan por la noche puede que reaccione a los cachorritos pero no por eso ser propenso a ser feliz, igual y si, igual y no. Conozco gente que vive en situaciones que yo sinceramente considero insoportables y que a mí me harían infelices, pero a ellos no ¿entonces quien soy yo para juzgar que es bueno o malo, que es felicidad o infelicidad?
Yo reaccionaría mas a un tipo semidesnudo que a un cachorrito. Pero yo soy rara y fuera del promedio por tanto no tengo el gen de la felicidad activado, por tanto puedo seguir escudándome en eso cuando me quejo de la existencia del cosmos.
A veces no entiendo a la ciencia.