Si hay algo que se pueda decir como primera impresión de Japón es que su sociedad es un giro de 180 grados contra cualquier otra sociedad que haya conocido. Evidentemente Japón es el primer país oriental que conozco (puesto que el viaje a China se vio retrasado por el momento). Lo mas al "oriente" que había estado en mi vida era Rusia y ahí es otro tipo de aire el que se respira, sobre todo en Moscú.
El sentido japonés de servir al prójimo y de ser amables es mas alla de lo que yo había imaginado. Si bien es una sociedad conocida por su educación y costumbres y estaba al tanto que eran sumamente amables, vivirlo es "otra onda" como se dice por ahí.
En palabras de mi acompañante, se puede resumir en : "Te hacen sentir como un cavernicola o un animal sin modales a su lado".
Son increíblemente amables, al punto que a veces se disculpan hasta por los errores de uno. Son amables y pacientes aunque uno no hable ni una palabra de japonés y ellos ni una palabra de inglés (ya ni decir del español). Sonríen y tienen una manía casi enfermiza con envolver tus compras o regalos.
Y por supuesto, son los amos absolutos de inventar pendejada y media (perdón por la palabra) sobre cualquier cosa en el mundo o el cosmos, incluyendo las calcetas de Buda abrazando a hello kitty que estarán en otro post.
Sus cuartos de hotel son el pináculo del minimalismo funcional, son ridiculamente pequeños, sin embargo totalmente comodos y bien acomodados. Uno, acostumbrado a los cuartos de hotel gigantescos, o los hostales con mucho espacio para tirar todo a su alrededor se da con el primer choque cultural, el espacio. Uno aprende a que no se requiere mucho espacio para ser funcional y que todo entra un pedacito sabiéndolo acomodar. Algunos son hasta bellos a su manera. También es raro que la mayoría use llaves tradicionales con gigantescos llaveros para abrir las puertas, no las llaves electrónicas que se han hecho tan populares. Hasta en los hoteles mas modernos te dan llave, la verdad, ya hasta había olvidado lo que se sentía andar con tu llavesota por toda la ciudad.
Hay aspectos negativos por supuesto, si bien con inmensa discreción (o no tanto en lugares como Tokyo), se respira un aire de machismo a donde uno vaya. No es evidente, pero se palpa en el aire, incluso en la televisión (la televisión japonesa requiere todo un post...). Hay excepciones lógicas, pero en realidad se puede notar muy bien el lugar de cada quien.
Si bien había oído de que ser pervertido en Japón es casi un deporte nacional, no lo creía hasta que lo vi. La mayoría es sumamente discreto, (como el pervertido de closet de cualquier parte del mundo), pero en otros lados es sumamente evidente. Sobre todo en Tokyo o ciudades grandes. Creo que lo que mas me impresionó es la degradación a la pareja en público levantadole la falda en lugares públicos y la total pasividad de la chica en aceptarlo.
Eso sin contar que dado que yo no soy precisamente copa A y las japonesas no se caracterizan por su amplio busto, llego un punto en Tokyo que de lo gracioso, se volvió en lo grotesco que me tomaran fotos o se me quedaran viendo. Notese que no soy precisamente la modelo que el mundo esperaba, pero es evidente que lo que se buscaba no era precisamente eso.
Hay lugares en que se nota a simple vista, como en muchos otros lugares, que la chica en turno es un adorno.
Nunca me tocó ir en un metro lleno de gente (si bastante lleno, pero nada como Paris en año nuevo o algo que no hubiera vivido en metro Rosario del DF en la mañana cuando iba a la universidad), así que no puedo atestiguar si los hombres manosean a las chicas como se dice. Nunca vi nada, tampoco es como que algo que no pase en México, y tengo que aceptar con tristeza que me han tocado casos de chicas que creen que es normal no hacer nada mientras un desconocido te mete mano.
Japón es una mezcla entre lo tradicional y lo ultra moderno. Tienen grandes gadgets y aparatos que se prenden casi casi con el pensamiento, pero se aferran con uñas y dientes a lo que conocen, a lo tradicional, ya demasiados cambios han sufrido y padecido en el último siglo y se nota. Solo en Tokyo se siente un ambiente mas liberal. La juventud se nota diferente, influenciada fuertemente por occidente a pesar de todo.
Son una sociedad que impresiona en su intento de parecer occidentales en algunos casos en el maquillaje de las chicas que intentan agrandar los ojos o hacerlos parecer menos orientales. Incluso los espectaculares, los anuncios y a veces hasta sus programas. La ropa que trata a gritos de hacer resaltar en algunas ciudades. Es ver en primera fila el choque cultural sobre un pais que perdió la guerra contra una sociedad contraria a la suya.
Es un lugar interesante por decir poco, mucho mas de lo que en un inicio creí. Eso me agrada, una sorpresa mas alla de lo previsto, un lugar que mas allá de ser "no mames es Tokyo!! Japón!! El anime!!" y cosas parecidas, me hizo analizar mas de lo que creí (si, muy a pesar mío no pude apagar mi cerebro durante todo el viaje). Hay muchas cosas mas que decir, que contar y sentimientos generados, pero no todo siempre se puede expresar mas que viviéndolo.
En próximos post: los templos, ciudades, la tv japonesa, el maravilloso mundo de los baños japoneses y por supuesto, los cerezos.