Lástima que no puedo adjudicármelo:
La Gorra!!!
Dado que "hace frío" y tengo un gusto inusual por usar gorritos, ayer yo, en mi infinita sabiduría (y alentada por la amiga invisible que siempre me termina llevando a lugares donde gasto dinero en ropa a pesar de NO tener dinero), me compré justo el gorro que quería, bonito, muy nena, negro, que puede pasar lo suficientemente cute para llevarlo a la oficina y lo mas importante, con vicera.
Oh!! ¿Cómo pude vivir sin gorra con visera por tantos años?
¡Es maravillosa! Amo a mi gorra, sobre todo porque me llega hasta los ojos y, colocada de manera correcta y cuadrándola con la posición de mi cabeza, la computadora y mi silla, ¡Puedo dormirme sin que nadie se de cuenta!
Hoy gocé de 40 maravillosos minutos de siesta matutina mientras mi gorra me tapaba y fingía leer un protocolo.
Amo a mi gorra y ahora ya se como burlar al destino y seguir durmiendo en las mañanas hasta... igual las 11 am, no se.
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