I don't know... really

Me siento en una especie bizarra de limbo.

No estoy deprimida (jo al cielo gracias!) y en general creo que por el momento la fase ya se superó. Digo los remanentes siguen ahí, pero han estado ahí los últimos 4 años, así que no hay mucha diferencia del antes y el después.

Me he hecho la firme promesa de pensar mas lo que digo, reservarme mis comentarios y en general no tratar mal a la gente...

No se... en serio.

Estoy tratando de ser un poquito más como era antes, pero eso me confunde aún más que lo anterior. Es como ser y no ser yo. Como mandar la horrible persona en la que me convertí de vacaciones y aún así tratar de conservar una que otra cosa.

Pero cuesta no ser tan sarcática, o el no sacar un comentario incómodo, hablar antes de pensar, que mis tonos no se oigan como de burla. Evidentemente después de tanto, la mitad no me cree que lo estoy intentando.

Todavía hablo antes de pensar y todavía digo lo que pienso con suma facilidad, lo cual ya debería haber aprendido a no hacer, se hizo tan cómodo soltar todo, sentimientos, gritos y demás, que quitar la costumbre es un poco complejo. Pero siempre resultó mejor mantener mi centro de emociones a raya.

La última temporada fue un huracán de eventos, traté de moverme en contracorriente y hacer cambios en origen "normales" que si debía ser esto, ser aquello, que si lo que era normal a esta edad es una cosa u la otra. Y entre en conflicto interno aunque no sabía el porque. Y la respuesta era ridículamente simple: simplemente estaba tratando de ser algo que no era.

Sin importar el antes y el después hay un pedacito de mi que sobrevivió a todo y es al que me he aferrado con uñas y dientes. El pedacito de mí que reconozco como mío, que no mutó o maduró o cambió para bien o para mal... y sucumbir a la presión destruiría totalmente ese último pedacito de fé que tengo en mí misma.

No la fé de "oh si, puedo hacer lo que sea" o "superaré los obstáculos" esos están en otro plano de mi realidad. Es ese último fragmento en el que te aferras a tu esencia, no la que te hace seguir adelante o creer que todo es posible, sino lo que te hace lo que eres. Tratar de modificarla por el entorno me estaba matando...

Irónicamente no estoy triste, ni estoy feliz, es un soy y no soy.

He oído tantos consejos y muchos “es que no haces esto” o “es que eres así o asado” “es que cambia esto” y en parte tienen razón, pero algunos de estos o aquellos atentaban contra ese pedacito de mi vivo e intacto, mi tirita de cordura.

Si hago o no hago algo generalmente tiene una razón, pero habitualmente no digo la verdad completa, la manejo como otra cosa, no aclaro cuando la mal entienden porque así es más sencillo. Digan lo que digan, no me gusta ver sufrir a la gente por mi culpa, soy demasiado empática para permitirlo.

Me reservaré mis opiniones por el bien de todos. Cada vez se hace mas evidente que la estrategia de soltar lo que siento y pienso no funciona ni es tan bien recibida, “es que quieres alejar a todos” y mas blah. Mis opiniones suelen lastimar y nunca lo hago adrede, nunca me doy cuenta que digo, soy ineptamente insociable en esos sentidos.

Y la neta ya me cansé.

Soy feliz, me concentro en las cosas positivas, me emociono por pendejadas y en general seguiré yendo de parranda y embriagándome y a veces soltando cosas innecesarias. Pero juro que trataré de ser diferente y no me miren raro cuando vean algún extraño comportamiento, igual no saben si es la máscara o la realidad la que ahora ven.

E igual como siempre, todo es un montón de tonterías sin sentido.

I don’t know… really don’t…