No me encontraron mis transparentes venas, me escarbaron la mano derecha por dos minutos hasta que se me bajó la presión y estuve apunto de azotar, me amarraron un brazo por cinco minutos y deje de sentirlo, decidieron que mi otra mano era opción, me volvieron a escarbar, comenzaron a sacar sangre, dejó de salir, tuve que volver a esperar y ya, después de media hora pude tener mi muestra de sangre para saber si me voy a morir jaja.
Soy una reina con eso de las agujas ¿y qué? ¿y qué? ¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?¿y qué?
Ahora estoy más cansada por levantarme 5 30 para poder ir y todo para que la señorita llegara hasta las 7 15 y yo tuviera que salir en chinga a la oficina.
16 julio, 2009
Soy una Reina y Quiero Palmadita
Publicado por
Umbra
en
8:59
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Etiquetas:
Crónicas umbrescas
2 comentarios:
es tu defensa natural contra los vampiros, no te quejes...
T____T Para eso me enrollo una sábana al cuello mientras duermo JAJAJA
Publicar un comentario