Alguien pregúnteme cuanto logré dormir anoche por favor…
Odio cuando paso de la somnolencia al insomnio total. Ayer hice todo lo que se me ocurrió para dormir, conté borregos, puse mi mente en blanco, desarrollé alguna escena bizarra en mi mente (lo cual habitualmente me termina durmiendo), leí… no se.
A la 4 30 am decidí que era hora de medidas extremas.
Así que puse la computadora, prendí la luz, puse la tele en mute y me giré como cuando veo la tele, todo para engañar a mi muy enferma y rara mente.
Sí, funcionó…
Soy la vieja más rara que conozco. Tomo otra hora y media y en realidad ni dormí como tal porque nunca entré en periodo REM. Para cuando sonó mi despertador realmente es como si hubiera dormido, o como si nunca hubiera dormido ya no se. No tengo sueño, no tengo ganas de ver a nadie y traigo una apatía marca diablo.
Entre otras noticias innecesarias: Mi madre ha ofrecido rezar para que consiga novio… no se si decirle gracias o mentársela… no, no será a Chico Ché.
El fin de semana fui a ver los dos últimos estrenos “importantes” del verano, según recuerdo: Terminator 4 y GI-Joe. No puedo decir mucho de Terminador más que desde el inicio lo único que vi fueron tipos muy buenos y cosas volar por todos lados sin control y sin parar, una muy buena película de Terminator, sin mucha historia pero con todos los buenos elementos para destrucción masiva sin sentido y llena de testosterona sin parar (y con la aparición especial por computadora del Gobernator), y también cabe señalar lo interesante del hecho de que la hembra beta no sabía ya ni para donde mirar de lo emocionada que estaba.
La otra película es tiene todo una gama de opiniones, la Hembra Beta se quedó dormida en la parte del hilo argumental y aún así no se perdió de nada, en sí la película tiene trama (o algo así) pero por momentos es tan increíblemente ridícula que uno no puede evitar reírse como loco (como me pasó a mi), mas destrucción, super efectos de computadora, naves como solo millones de dólares en presupuesto pueden lograr, heroes ñoños y taaaaaaaan gringos, viejas en apretados trajes de cuero que son mas cabronas luchando que todo el pinche ejército junto (y agarrándose a rasguños) y todo para que no sean capaces de rentar un pinche oso polar de verdad y hacer uno a computadora que se ve tan chafa que hasta los de Coca Cola de navidad con todo y sus caras sonrientes y su guiño de ojo se ven más reales. ¿Pero quien se fija en esos detalles cuando la vieja mala entra al polo norte con traje ajustado de cuero y solo usando como protección un pinche abriguito que le llega a la cintura?
Creo que me equivoqué en mi elección de comprar chamarras para el frío de Rusia, debí comprarme un traje de cuero resistente a los vientos polares (aunque seguramente ni por tantito crearía el mismo efecto… creo mas bien que crearía pena y horror).
Hoy ando acidita y apática, probablemente por mi falta de sueño y mi ausencia de cansancio, por alguna razón me pone de tan mal humor que estuve a punto de no ir a trabajar de puros huevos.
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