Ya tengo los permisos de mis jefes!!!! (en realidad hubiera sido más inteligente comprar el boleto después de obtenerlo pero así soy yo de contreras). Aunque me pusieron la condición de que les traiga un oso polar (sí, en serio, tengo el correo de mi jefa para probarlo).

Así que… ¡¡¡Me largo a Europa 3 semanas en Diciembre!!!

Donde seguramente seré arrastrada dada mi pésima calidad para caminar, me moriré de frío en Moscú, me tomaré mi foto con el miembro de Rasputín en San Petesburgo, recorreré las bellísimas calles de Praga, atravesaré Francia de norte a sur (casi literalmente), tomaré el té en Inglaterra y andaré cargando en la espalda todas las chunches que compraré mientras voy de hostal en hostal y de tren en tren por Europa.

Pero aunque la aventura es más bien de estilo mochilera y probablemente al paso que van los gastos viviré de pan y nieve (porque habrá y un chingo y seguramente será gratis), ¡Voy a pasar año nuevo en Paris! Donde la idea es ponerse una borrachera de proporciones bíblicas en honor de la primera década del nuevo siglo aunque me quede sin comer el resto del viaje y peleé por las migajas de pan contra las palomas.