Como se habrán dado cuenta no he actualizado realmente mucho este mes (ni el pasado), en palabras del señor Ahriman me traen “a pan y verga” pero debo comentar que el último es una increíble mentira.
Hoy me volví a ir a Culiacán (argh...) donde ok, las chicas son lindas, pero los chicos no. Debido a una promoción de último minuto (osea que compré el boleto de ayer para hoy), conseguí asiento fila “mamona” en el avion. Así que cual Tizoc me fui a la sala de espera y deambulé frente a la sala Premier de la aerolinea un rato mientras me amarraba las trenzas. Luego vi los mulliditos silloncitos y con el sueño que me traía dije “de aqui soy”.
Obvio la entrada la bloquean los mostradores, no vaya a ser que horribles piojosos de la clase media-turista pasen con sus clientes “elite” y la chingada. Después de lanzarme miradas malvadas me acerqué con mi mejor cara de inocencia y pendejez (lo cual ya sabrán me sale natural)
Umbra: Señorita ¿puedo pasar?
Señorita: Aquí solo pueden pasar nuestros clientes con tarjetas elite y asientos de clase alta (casi casi diciéndome “no como tu”)
Umbra: Aaaaahhh (con tono de ignorante que solo le gusta hacerle perder el tiempo) ¿Y cuales son esos? (claro que lo sabía, pero estaba aburrida y a veces me gusta desesperar a la gente)
Señorita: Pues nuestros asientos mas exclusivos al frente del avión. (con cara de “ya lárgate”)
Umbra: Aaaaaaah... ¿y que número de asientos son esos?
Señorita que para ese punto estaba a un paso de llamar al guardia porque tenía fila tras de mi: Pues los asientos 1, 2 y 3.
Umbra: Aaaaaaaah... ¿cómo este boleto? (y le pasé mi boletito de asiento 1A)
Señorita que para ese momento si no hubiera sacado el boleto me hubiera ahorcado de puritito gusto: A ver... (lo checa, lo checa en la máquina, lo vuelve a checar) (entre dientes) Si, pase señorita...
Las 5:30 am es una hora demasiado temprano para chingar gente, pero si yo no puedo dormir, si yo tengo que viajar y si puedo chingar al prójimo desconocido, tanto mejor.
Contrario al pensamiento general, no, no me embriagué a esa hora de la mañana con las bebidas gratis, tampoco estoy tan enferma no mamen. Luego refunfuñé mas cuando me tocó la sala allá por donde Tarzan perdió la hombría.
Igual una azafata me sacó el susto de mi vida y casi le rompo la nariz por accidente cuando me quedé dormida en el asiento y se acercó a “cerrar las ventanillas” y me dijo “que descanses bien”.... Y yo cuando la oí casi grité y salté de mi asiento. El hecho de que abrazara el libro impido a mis manos dispararse hacia ella y golpearla accidentalmente.
¿Qué nadie le enseñó que no hay que acercarse así a bestias dormidas?
-0-
Es martes y no quiero trabajar. Estoy increíblemente agotada y en general nunca trabajo bien el primer día que estoy en un site, cuando voy a estar varios días. Todo porque nadie quiere ir al hotel antes a dejar las maletas y de hecho... ni quieren ir a comer.
Hoy me volví a ir a Culiacán (argh...) donde ok, las chicas son lindas, pero los chicos no. Debido a una promoción de último minuto (osea que compré el boleto de ayer para hoy), conseguí asiento fila “mamona” en el avion. Así que cual Tizoc me fui a la sala de espera y deambulé frente a la sala Premier de la aerolinea un rato mientras me amarraba las trenzas. Luego vi los mulliditos silloncitos y con el sueño que me traía dije “de aqui soy”.
Obvio la entrada la bloquean los mostradores, no vaya a ser que horribles piojosos de la clase media-turista pasen con sus clientes “elite” y la chingada. Después de lanzarme miradas malvadas me acerqué con mi mejor cara de inocencia y pendejez (lo cual ya sabrán me sale natural)
Umbra: Señorita ¿puedo pasar?
Señorita: Aquí solo pueden pasar nuestros clientes con tarjetas elite y asientos de clase alta (casi casi diciéndome “no como tu”)
Umbra: Aaaaahhh (con tono de ignorante que solo le gusta hacerle perder el tiempo) ¿Y cuales son esos? (claro que lo sabía, pero estaba aburrida y a veces me gusta desesperar a la gente)
Señorita: Pues nuestros asientos mas exclusivos al frente del avión. (con cara de “ya lárgate”)
Umbra: Aaaaaaah... ¿y que número de asientos son esos?
Señorita que para ese punto estaba a un paso de llamar al guardia porque tenía fila tras de mi: Pues los asientos 1, 2 y 3.
Umbra: Aaaaaaaah... ¿cómo este boleto? (y le pasé mi boletito de asiento 1A)
Señorita que para ese momento si no hubiera sacado el boleto me hubiera ahorcado de puritito gusto: A ver... (lo checa, lo checa en la máquina, lo vuelve a checar) (entre dientes) Si, pase señorita...
Las 5:30 am es una hora demasiado temprano para chingar gente, pero si yo no puedo dormir, si yo tengo que viajar y si puedo chingar al prójimo desconocido, tanto mejor.
Contrario al pensamiento general, no, no me embriagué a esa hora de la mañana con las bebidas gratis, tampoco estoy tan enferma no mamen. Luego refunfuñé mas cuando me tocó la sala allá por donde Tarzan perdió la hombría.
Igual una azafata me sacó el susto de mi vida y casi le rompo la nariz por accidente cuando me quedé dormida en el asiento y se acercó a “cerrar las ventanillas” y me dijo “que descanses bien”.... Y yo cuando la oí casi grité y salté de mi asiento. El hecho de que abrazara el libro impido a mis manos dispararse hacia ella y golpearla accidentalmente.
¿Qué nadie le enseñó que no hay que acercarse así a bestias dormidas?
-0-
Es martes y no quiero trabajar. Estoy increíblemente agotada y en general nunca trabajo bien el primer día que estoy en un site, cuando voy a estar varios días. Todo porque nadie quiere ir al hotel antes a dejar las maletas y de hecho... ni quieren ir a comer.
2 comentarios:
Ánimo Madamme!, ya es MARTES!!
Espero haya dormido algo en el trayecto.
En la tarde me duermo en los silloncitos, me vale madres.
Siii pero no es suficiente!!!!!! snif snif... y yo quiero ir a comer...
Aaah que envidia dormir en los silloncitos.
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