20 abril, 2009
Ay mis hijos.... (no, en realidad no tiene nada que ver)
Retomando la acertada frase que me dijo el señor Ahriman y que en otro post señalé que era mitad verdad, si, ahora me traen aún más a Pan y Verga. Y como señalé antes, había borrado la segunda parte y ahora hasta borro la primera porque ni Pan. Finalmente sucumbi a las enfermedades que no duran un día (como generalmente me duran) y sigo sin poder probar alimento sin expulsarlo a los 5 minutos por el mismo lugar por el que entro y sin cambios importantes (se que se morían por una explicación detallada de mi padecimiento), eso sin incluir que me pica un chingo la garganta y ayer simplemente ni me pude parar de la cama.
Lo irónico del asunto es que además de un chingo de hambre y la garganta y las nauseas (jajaja...) no me siento mal y ando como hormiguita en chinga en la oficina (a excepción del espacio en el que comparto mis miles de quejas diarias). Pero si como me siento mal, tons pues no como.
Pero tengo taaaanta hambreeeeeeeeee chingáaaaaaaaaaaa, y estoy taaaaan estresada por todo el trabajo que tengo hoy que ni irme. Pero aún así me gusta.
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